Panamá, 26 Jun. — Panamá celebró el lunes el primer año de la ampliación del canal que le permitió incrementar la carga y los ingresos a pesar de enfrentar factores adversos externos y preocupaciones sobre su seguridad.
Hemos tenido retos tras retos y los retos no terminan?, manifestó el administrador del canal Jorge Luis Quijano durante un acto en las nuevas esclusas de Cocolí, en la entrada del Pacífico.
Las autoridades aseguraron que el balance hasta ahora es positivo, dentro de lo previsto e incluso con algunos resultados inesperados. Quijano, uno de los artífices de la obra, dijo que hasta mayo se había registrado un incremento de 22% en la carga manejada y de 13% en los ingresos en la operación en general gracias a la expansión. El actual año fiscal de la vía se extiende de octubre a septiembre.
La ampliación debió enfrentar aspectos adversos como el bajo precio del crudo a nivel internacional y la competencia del Canal de Suez, que según Quijano bajó un 65% sus peajes. Un dato que anima a las autoridades fue el comportamiento por encima de lo esperado del tránsito de barcos con gas natural licuado exportado por Estados Unidos hacia mercados de Asia y México.
Hace un año este país centroamericano puso a andar la mayor apuesta en su historia en medio de enormes expectativas: la retrasada ampliación de su canal, que demandó más de 5.250 millones de dólares, en momentos de incertidumbre en la economía global y el sector naviero así como de dudas sobre la seguridad operacional.
Después de un año de operar el canal ampliado estamos llenos de emoción porque hemos superado todas las metas que nos habíamos impuesto?, coincidió el vicepresidente ejecutivo de operaciones Esteban Sáenz. ?Representó un reto para Panamá y la gente del canal porque era una operación un poco distinta a lo que veníamos haciendo?.
La operación no estuvo exenta de riegos y preocupaciones de los propios operadores sobre el tema de la seguridad. Pero el canal dijo a comienzos de año que el porcentaje de incidentes, de barcos que golpearon las paredes de las nuevas esclusas y que sufrieron algún daño, había sido pequeño en comparación con el número de buques que lo había cruzado.
Hasta junio más de 1.500 habían empleado la vía expandida panameña. / AP