La Paz, 9 mayo — La permanencia de Carlos Romero al frente del ministerio de Gobierno “no está en debate”, así de taxativo fue el presidente Evo Morales, al responder a los pedidos de su renuncia, en medio del escándalo de exjefes policiales con nexos presuntamente con una red de narcotráfico; aseguró que una fotografía con «narcos» no compromete a las autoridades.
“No está en debate la situación de Carlos Romero, es ministro de Gobierno y tiene que cumplir su tarea junto al comandante (de la Policía) de detener a todos los implicados del narcotráfico”, sostuvo Morales en una conferencia de prensa.
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Tras destaparse el caso del extraditable Pedro Montenegro Paz protegido por los exjefes policiales: Gonzalo Medina y Fernando Moreira, los opositores han exigido a Morales la destitución de Romero, por considerar que llevó al fracaso la lucha contra el narcotráfico.
En relación al millonario patrimonio del “Zar antidroga”, Felipe Cáceres, que asciende a Bs 9 millones, según su declaración jurada, sugirió investigar “ha sido autoridad ahí están las declaraciones juradas, investiguen”, afirmó, al precisar que, en su caso y en el de algunos ministros y viceministros “hemos levantado nuestro secreto bancario”, precisó.
Sin embargo, el Jefe del Estado ha defendido su política, aseguró que en comparación al pasado existe menor cantidad de cultivos de hectáreas de la hoja de coca y que en su gobierno al menos dos exgenerales terminaron en la cárcel por estos ilícitos.
Asimismo, sostuvo que la comunidad internacional como la Unión Europea (UE) y la Organización de Naciones Unidas (ONU) reconocen el modelo boliviano de lucha contra este flagelo, en especial destacó el apoyo “incondicional” de la UE, a diferencia de Estados Unidos que “no pone ni un dólar ni un peso, no cumple con su responsabilidad compartida”, observó.
Manifestó que el mensaje es claro “caiga quien caiga” y que no se perdonará a los involucrados con el narcotráfico ni con la corrupción, en su criterio, cree que son “algunos pequeños grupos (que) están protegiendo a (Pedro) Montenegro”, buscado por la policía.
El mes de abril de este año, a raíz de la divulgación de unos reportes de contacto, de un audio y de una fotografía se develó la relación entre Montenegro, buscado por la justicia brasileña por el delito de narcotráfico, y el entonces director de la FELCC, Gonzalo Medina y su estrecho colaborador capitán Fernando Moreira, ahora detenidos en el penal de San Pedro.
Contó que la pasada semana en una reunión con los nuevos comandantes de la Policía “yo les decía, soy sincero, tal vez ustedes saben de las andanzas de (Gonzalo) Medina, así como se conocen entre periodistas y camaradas y mi pedido es transparencia para saber quiénes hacen quedar mal a la policía”, sostuvo.
Fotografías con narcotraficantes
Morales también salió al paso a responder sobre las imágenes en las que aparecen autoridades con sujetos implicados en narcotráfico, afirmó que no comparte con etiquetar a una autoridad por una circunstancia como esta.
“Pero decir que una fotografía compromete y que ya las autoridades son narcotraficantes, no comparto; como periodistas seamos responsables, usted puede tener cuántas fotos con algún narcotraficante”, sostuvo.
Explicó que tanto su persona como el ministro Carlos Romero están permanentemente rodeados de personas en diferentes actos y no es posible evitar las fotografías, porque la gente se molesta si no se sacan una imagen.
“Pónganse en mi caso, en el caso del Ministro de Gobierno, ustedes ven, cuánta gente viene (pide) foto foto y cuando no hay tiempo y te escapas, se molesta la gente, y obligado a sacar fotos, no vas a revisar de ¿dónde viene (o) quién es?”, argumentó la autoridad.
En las redes sociales han circulado varias fotografías de autoridades con gente vinculada al narcotráfico. “No por eso las autoridades son narcotraficantes, no comparto eso, quiero ser sincero”, dijo.
Aunque no entró en detalle sobre las reformas o cambios en la institución del orden, afirmó que “Tienen que existir profundos cambios”, porque los policías honestos estarán pidiendo reformas, producto de los casos de corrupción y narcotráfico que están “mellando la imagen policial”.
ANF