La Paz, 2 Mar. — El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, denunció el martes por la noche que el periodista Carlos Valverde, que en el pasado fue sentenciado y recluido por narcotráfico, fue quien hizo la denuncia del supuesto caso de tráfico de influencias, para manchar la imagen del presidente Evo Morales, por mandato de la embajada de Estados Unidos.
«Carlos Valverde narcotraficante, con el tiempo se va limando este pasado y se convierte en periodista, ejerce el innoble oficio del periodismo morboso, se mueve entre la especulación y el dicterio, se convierte a agente encubierto de la Embajada Americana. Ese Valverde, soplón de la embajada, narcotraficante, en su condición de periodista, es el que hace la denuncia del tráfico de influencias en contra del presidente Evo Morales», dijo.
Quintana, que fue entrevistado en el programa Democracia Directa del canal estatal, deploró que algunos medios de comunicación se hayan convertido en voceros de Valverde, sin tomar en cuenta su pasado.
«Un narcotraficante tomó las riendas de la redacción de los periódicos y de las radios. Lo triste, lo trágico es el papel de los medios, yo diría que lo han hecho tan conscientemente inducidos para incorporarse en esta operación encubierta», señaló.
Quintana aseguró que el caso de tráfico de influencias responde a una operación encubierta de grandes dimensiones, que no terminó el 21 de febrero con el referendo constitucional, sino que por el contrario desató un proceso de deterioro y debilitamiento de la confianza del pueblo, con el objetivo de generar indignación y descrédito del ciudadano respecto al Gobierno nacional.
Dijo que no se trató de una denuncia inocente, sino de una maniobra política montada previamente y que fue detonada por Carlos Valverde en su condición de periodista.
«Esta denuncia forma parte de un gran complot político, de las ofensivas políticas más agresivas, además multidimensionales y simultaneas que hemos vivido como proceso de cambio y frente al cual no estuvimos preparados», aseveró.
El Ministro de la Presidencia sostuvo que ese tipo de operativos se aplicaron en otros países del este europeo para tumbar gobiernos.
ABI