La Paz, 16 feb. — El agente boliviano ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, el expresidente Eduardo Rodríguez Veltzé (2005), celebró el viernes que el futuro canciller chileno, Roberto Ampuero, maneje un discurso «más sosegado» sobre la relación bilateral entre Bolivia y Chile.
«Celebro que los ánimos para sostener relaciones con nuestro vecino encuentren un discurso más sosegado y sobre todo más productivo», dijo en declaraciones telefónicas a la radio pública de Bolivia.
A poco más de un mes de que los equipos jurídicos de Bolivia y Chile libren la etapa de los alegatos orales, penúltima fase del contencioso marítimo que ventilan en la CIJ desde 2013, el magistrado boliviano subrayó el hecho de que Ampuero destaque la importancia de la integración y la buena vecindad más allá de la demanda marítima.
Sin mencionarlo ni aludirlo, Rodríguez Veltzé pareció trazar un parangón entre Ampuerto y su prerdecesor, Heraldo Muñoz, que ensayó un discurso tenaz sobre Bolivia durante la mayor parte de los 4 años del segundo mandato de la presidente Michelle Bachelet.
A principios de este mes, Ampuero, quien acompañará la última fase del juicio marítimo, señaló que después del fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) será bueno comenzar una agenda de futuro con Bolivia.
Incluso parafraseó a Patricio Aylwin (1990-1994), el primer presidente electo tras la dictadura militar de 18 años en Chile, quien señaló que se debería «avanzar en la medida de lo posible la relación con Bolivia».
Para Rodríguez Veltzé, ese ánimo y forma de diplomacia «complementarán las actuaciones judiciales» y «acelerarán (las) soluciones que estamos buscando hace tanto tiempo» entre ambos países.
«Prácticamente yo creo que es un buen comienzo si es que ese es el ánimo de las nuevas autoridades de Chile», complementó el agente boliviano que encabeza al equipo jurídico en La Haya.
Bolivia y Chile mantienen vínculos sólo a nivel consular luego que La Paz rompiera relaciones diplomáticas con Santiago tras el fracaso en 1978 de las negociaciones respecto de la demanda boliviana de una salida libre al mar.
Distanciados desde 1879, cuando Chile agregó a su soberanía, por la fuerza de las armas, todo el litoral boliviano de 400 km de costa y 120.000 km2 de terriprios de desembocadura en el mar, de paso preñados de mineral.
En diciembre de 2017, el presidente Evo Morales expresó su confianza en que prevalecerá el «reencuentro» entre Chile y Bolivia tras la victoria de Sebastián Piñera en el balotaje electoral. / ABI