Organismos Internacionales: La violencia contra las mujeres empieza con la violencia contra las niñas

 

La Paz, 10 oct. – En ocasión del  11 de octubre, día en el que se conmemora a la Niña y a la Mujer Boliviana, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y ONU Mujeres  hacen un renovado llamado a  las familias, la sociedad y el Estado boliviano a aunar mayores esfuerzos y recursos para la prevención y atención a la violencia contra las niñas, adolescentes y mujeres. Sin ello,  no es posible avanzar hacia el desarrollo sostenible del país, con inclusión, equidad y justicia para todos y todas.

Las niñas y los niños que viven en un entorno violento tienden a reproducir o aceptar la violencia en sus relaciones afectivas. Las estructuras machistas y patriarcales refuerzan la noción de que las niñas y mujeres son un objeto de propiedad y sometimiento, que las convierte en una población altamente vulnerable.

La vulnerabilidad de las niñas, adolescentes y mujeres se refleja no solamente en los altos índices de casos de violencia, sino también en las muertes maternas, en el embarazo adolescente, en la trata y tráfico y la perpetuación del círculo de pobreza que las afecta dramáticamente.

UNICEF, UNFPA y ONU Mujeres proponen abordar cinco prioridades para que las niñas, adolescentes y mujeres bolivianas disfruten de una vida digna y sin violencia:

  • Garantizar la inversión financiera y recursos humanos adecuados para la implementación de las leyes (548 y 348) en favor de la niñez y las mujeres.
  • Garantizar el acceso a la justicia oportuna, eficiente y con debido proceso en casos de violación de sus derechos y la restauración de los mismos.
  • Asegurar espacios seguros en el entorno familiar, en la escuela y en la comunidad a través de actividades de prevención y monitoreo, que conduzcan a desarraigar comportamientos, prácticas y normas sociales que perpetúan la violencia contra las niñas, adolescentes y mujeres.
  • Brindar acceso a información precisa, oportuna y adecuada sobre la salud sexual reproductiva en un contexto protegido y seguro, con énfasis en la prevención del embarazo adolescente, y garantizar el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
  • Garantizar los servicios de salud, educación y protección con enfoque de género, considerando las particularidades de la edad y  respetando las opiniones de las usuarias y usuarios.

Organismos Internacionales señalan que la pobreza, la violencia, la discriminación que afectan a las mujeres el día de hoy  son prevenibles y se pueden revertir.

La familia, la sociedad y el Estado deben cumplir su parte y una forma concreta de hacerlo es cambiando la manera como nos relacionamos con nuestras niñas y mujeres desde nuestros ámbitos de responsabilidad, señala un comunicado institucional.