Fútbol, 23 nov — La Academia es el nuevo campeón de la Copa Sudamericana tras imponerse a Cruzeiro en Asunción por 3-1. Argentina vuelve a coronarse en la competición.
Asunción se colocaba como epicentro del fútbol sudamericano para vivir una semana en la que se resolvían las dos competiciones más importantes del continente a nivel de clubes. En el Estadio La Nueva Olla tanto Racing como Cruzeiro buscaban una victoria necesitada, buscada y sufrida tras un largo torneo… Pero en la que sólo uno de los dos equipos podía alcanzar a ser el campeón. De nuevo el poderío brasileño ante la osadía argentina.
Racing salió a Asunción con la convicción de que podía devolver a su país la corona de la Copa Sudamericana (y conseguir su primer trofeo en la competición). La Academia tardó poco en meter el miedo a sus rivales con un gol en fuera de juego que daba la primera nota en la final. La mala noticia no fue impedimento para que los de Avellaneda siguieran sometiendo a Cruzeiro, que sin aterrizar en el enfrentamiento se vio por detrás en el marcador en un abrir y cerrar de ojos tras un golazo del uruguayo Martirena – con un centro chut –, que también marcaría el gol en fuera de juego, y otro del goleador del torneo, ‘Maravilla’ Martínez, haciendo gala de su olfato dentro del área.
Sin una gran propuesta del Raposa, Kaio Jorge se vistió de esperanza para disminuir la distancia en el marcador y poner en tensión a todo el público. En una final algo apática del equipo de Fernando Diniz, que hace prácticamente un año se estaba levantando como campeón de la Copa Libertadores con Fluminense, ni Lucas Silva, Matheus Pereira u otros grandes jugadores levantaban un partido en el que no pareció que se creyeran poder ganar.
Racing siguió mostrando madurez para cerrar todo en La Nueva Olla cuando llegó el añadido, sabiendo sufrir y consiguiendo un tercer gol a través de Roger Martínez que hacía estallar a todo el público argentino. Echando por tierra el trabajo de uno de los proyectos más ambiciosos del continente y colocando en lo más alto su nombre de nuevo. También, cómo no, haciendo que Gustavo Costas – un ídolo dentro de la entidad y que ganó el último título internacional del club ante Cruzeiro también – se coronara en el banquillo con el equipo que más ama.
AS.com