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La Paz, 3 jun.- Mientras gran parte de la población aún duerme, un equipo de ocho fiscalizadores de la brigada de control de ODECO, del Gobierno Autónomo Departamental de La Paz, se encuentra en plena labor de fiscalización, frente al frío y muchas veces, ante la intolerancia de algunos operadores del transporte público.
“Es difícil levantarse, más que todo a las 03.00 o 03.30 de la mañana, para luego quedarnos hasta la una de la tarde”, relató Edison Abel Condori, fiscalizador, quien se siente comprometido a pesar del desgaste físico que implica iniciar la jornada a esas horas.
Dijo que también se pasan por dificultades logísticas. “Es complicado conseguir la movilidad para llegar al punto de control”, afirmó y luego agregó: “desde tempranas horas nos levantamos para hacer el control correspondiente en las trancas”.
Pero el sacrificio no termina ahí: deben enfrentar las inclemencias temporales y asegurar su visibilidad con el uniforme. “Vamos abrigados, en esas zonas hace mucho frío, también hay que estar con el chaleco para tener una distinción rápida del fiscalizador”, enfatizó.
Sin embargo, la labor de fiscalización es muchas veces incomprendida o malinterpretada, dijo el entrevistado. “Cuando controlamos, muchas veces vemos agresiones por parte de los conductores, nos insultan de varias situaciones, todas esas cosas hay que aguantar”. A pesar de todas las dificultades, el objetivo se mantiene claro y es velar por un servicio de transporte seguro y adecuado.
La tarjeta de operación es uno de los requisitos que se exige en cada punto de control. Este documento no solo autoriza al conductor a operar, sino que garantiza que el vehículo cumple con los estándares mínimos de seguridad. No obstante, algunos choferes justifican la infracción. “Me he olvidado” o, “está en trámite” son algunas de las excusas frecuentes, según el fiscalizador Jhonatan Ticona.
“El trabajo es un poco complicado, es bien detallista, ya que algunas veces hay usuarios y operadores que no entienden la finalidad de control. De alguna manera piensan que lo hacemos por ganas de molestar, pero, en realidad no es así. Lo hacemos para velar por la seguridad de los usuarios y de los operadores”, aseguró el funcionario departamental.
Omar Copa, encargado del equipo, explicó que la mayoría de los usuarios respalda la labor que realizan. “Del 100% (de usuarios), un 80% sí apoya el control que realiza la brigada, pero hay un 20% que no le gusta, creo que por el tema de los horarios, piensan que les estamos perjudicando”, afirmó.
Prensa GADLP