Funcionarios de la FELCV capacitados: un paso firme hacia un futuro sin violencia

 

El Alto,  6 dic-  Culminó un ciclo de cursos enfocados a que los y las oficiales puedan mejorar la atención a las personas que viven violencia basada en género y que el organismo policial desarrolle la capacidad institucional para que una mujer que vive este flagelo se sienta asesorada para salir del círculo de la violencia.

Los cursos fueron diseñados por Pro Mujer, con el apoyo de Misión Justicia Internacional (IJM) y Fundación Viva. Pro Mujer es una organización fundada en El Alto, que trabaja hace 33 años brindando servicios de salud, capacitación e inclusión financiera a mujeres en situación de vulnerabilidad en América Latina. Además, en Bolivia tiene el programa Mujer Segura, que desde el 2020 contiene, previene y sensibiliza sobre la violencia basada en género, a través de una línea gratuita a nivel nacional y la atención presencial en tres ciudades. El número para acceder a esta línea es 800 10 2414

La violencia basada en género es una problemática que impacta con fuerza en Bolivia. Según el Ministerio Público, hasta octubre de 2023 hubo aproximadamente 420.000 denuncias de casos de este tipo y se registraron 73 feminicidios. Esto ubica al país en el cuarto lugar en cantidad de homicidios a mujeres en América Latina. Los departamentos más afectados son Santa Cruz, La Paz y Cochabamba.

Fueron 500 los funcionarios de la FELCV que participaron de las capacitaciones. Estas estuvieron orientadas a que los y las participantes adoptaran una perspectiva de género en su actuar profesional y a que sepan los pasos a seguir y los modos de conducirse con las víctimas de violencia basada en género. “¿Qué aspectos considerar al momento de interrogar a una denunciante?¿Qué hacer después de una declaración? ¿Cómo brindar contención emocional?¿Cómo acompañar en cada etapa del proceso penal?” Estas y otras cuestiones fueron tratadas en los distintos módulos que comenzaron a impartirse en agosto.

Los cursos tuvieron lugar en las ciudades de La Paz, El Alto, Cochabamba, Potosí, Oruro, Sucre, Tarija, Santa Cruz, Beni y Pando. La ceremonia final de cierre fue en La Paz y contó con representantes de todas las organizaciones involucradas en el programa de capacitación.

“No es una tarea sencilla estar en contacto directo con las personas que viven violencia o con las víctimas colaterales de este flagelo, se necesita además de conocimientos, una fortaleza y una actitud de colaboración, empatía y respeto por quien está al otro lado buscando ayuda.”, dijo frente al auditorio del Comando General, Cecilia Campero, representante país de Pro Mujer en Bolivia. “Por eso extiendo este agradecimiento principalmente a las personas que están detrás de las instituciones, a las que recibieron la capacitación como a quienes compartieron su tiempo y experiencias en estos meses. Sin ese compromiso no habría sido posible el resultado obtenido, que más que 500 personas capacitadas, son 500 oportunidades para que una mujer sea escuchada y rescatada a tiempo de la violencia.” concluyó.

La organización sostiene como principio que para alcanzar la prosperidad y autonomía de las mujeres es necesario contribuir a la construcción de condiciones para que ellas vivan una vida libre de violencia. Para Pro Mujer, las mujeres tienen el potencial de traer desarrollo y crecimiento para las comunidades en las que viven cuando tienen las oportunidades necesarias. Por eso centra sus esfuerzos en potenciar a las emprendedoras, especialmente a aquellas que carecen de los recursos suficientes para hacer prosperar su negocio.

Hasta el día de hoy en Bolivia, Pro Mujer ha impactado en la vida de más de 124.000 personas con inclusión financiera y capacitación, y más de 50.000 servicios de salud.

Pro Mujer