La Paz, 13 jul. — El presidente Evo Morales, junto al vicepresidente Álvaro García Linera y el ministro de Medio Ambiente y Agua, Carlos Ortuño, entregó el viernes la moderna planta de tratamiento de agua potable semiautomatizada en la zona de Chuquiaguillo, de la ciudad de La Paz, que mejorará y ampliará el servicio para 123.176 habitantes de 109 urbanizaciones paceñas.
En su discurso, en la zona de Chuquiaguillo, el Jefe de Estado afirmó que las reservas de agua para La Paz y El Alto están garantizadas, gracias a las obras de envergadura que ejecutó el Gobierno nacional en los últimos dos años.
“No va a faltar agua, en julio de 2016 teníamos 29 millones de metros cúbicos, ahora tenemos 47 millones de metros cúbicos para la ciudad de La Paz, ya hemos previsto (…) En países vecinos, como el agua y servicios básicos están privatizados, cuando mejoran sube el precio de la tarifa, pero en Bolivia los servicios básicos son un derecho humano”, manifestó Morales.
La obra tiene una inversión de Bs 56 millones, de ese monto, el Gobierno nacional a través del Ministerio de medio Ambiente y Agua financió el 75% (Bs 42 millones) y EPSAS cubrió el 25% (Bs 14 millones).
Por su parte el ministro Ortuño informó que la nueva obra es la sexta planta de potabilización para el área metropolitana de La Paz, que cuenta con tecnología de punta, y fue implementada por ingenieros y obreros bolivianos.
“Hace 12 años el servicio de agua potable estaba en manos de transnacionales y estos 12 años significan la recuperación de nuestros recursos naturales, del agua para la vida, en esa línea llevamos adelante políticas públicas bajo el mandato de agua como un derecho humano, por eso seguimos trabajando, para que el 2025 cada boliviano y boliviana tenga agua y saneamiento básico en su vivienda”, acotó.
La planta es de tipo convencional semiautomatizada, tiene una capacidad de tratar 300 litros de agua por segundo y su principal fuente es el embalse Incachaca, también se provee de presas menores como Estrellani y el trasvase por bombeo Huayllara – Estrellani.
Opera a través de sensores, bombas y válvulas que son monitoreados y controlados por el sistema SCADA. El sistema de automatización controla las diferentes etapas del proceso como floculación, sedimentación, filtrado, desinfección, almacenamiento, monitoreo de caudales y calidad de agua al ingreso y salida de la planta.
Para llevarlo a cabo, el sistema de control comanda bombas, válvulas y niveles de los estanques. También está configurado para un control manual, en caso necesario.
Es decir, el moderno sistema permite tener un control centralizado de todo el proceso de tratamiento, para tomar decisiones oportunas orientadas a mejorar la operación, corregir fallas, mejorar el servicio prestado a los usuarios y optimizar costos.
“Se ha insistido por más de 20 años para este proyecto, y hoy con el Gobierno del hermano presidente, quien sabe lo que es sufrir la necesidad, hemos hecho realidad este sueño, hoy es un día histórico para nosotros, vamos a tener agua permanente y de calidad”, señaló Wifredo Figueroa, presidente de la junta de vecinos del Distrito 13.
La planta de tratamiento de aguas residuales alimentará a la red de distribución de agua potable, obra que se encuentra en plena ejecución, y que abastece a los distritos 11, 12 y 13 ubicados en la parte alta de la ciudad de La Paz, en la ladera este.
La nueva red tendrá una instalación de 82 kilómetros de tuberías de distribución sobre la avenida Periférica, desde Kalajahuira, Chuquiaguillo hasta San Martín, contará con más de 3.000 nuevas conexiones. / MMAyA