La Paz, 20 ago.- Productores de miel de abeja en el departamento, los apicultores en la región de los valles, trópico y el altiplano cubren toda la cadena productiva desde el propóleo hasta la jalea, como la variedad de alta calidad para el consumo en las mesas de las familias paceñas.
Respetuosos del ciclo productivo y reproductivo de las abejas, los productores cosechan dos veces al año; en un inicio de la actividad, de manera rústica, pero ahora, con más experiencia, conocimiento y debidamente equipados, trabajan para lograr la mayor cantidad de miel.
Las abejas están expuestas a las plagas, insectos, roedores, principalmente la hormiga y todo aquel que ose invadir su espacio, donde la intervención del productor apícola es elemental para salvaguardar y protegerlos, incluso con aceite de cocina que se unta a los pilares que sostienen la colmena.
Estos conocimientos básicos fueron requisitos indispensables para acceder a uno de los programas que desarrolla el Servicio Departamental Agropecuario (Sedag), del Gobierno Autónomo Departamental de La Paz, denominado: Programa de fortalecimiento a la producción apícola en cinco regiones del Departamento de La Paz.
“El programa consiste en la dotación de una caja apícola a las familias o asociaciones interesadas en mejorar la capacidad del dulce natural. El programa abarca en los valles, el trópico y el altiplano de La Paz, donde la población se dedica a la producción de miel, el requisito mínimo es que ellos cuenten con conocimiento mínimo al respecto”, explicó el técnico de campo del programa apícola, Rolando Paco.
Con la ejecución del plan, los productores se benefician con capacitación gratuita para la manipulación de la caja apícola o colmena tecnificada natural, forma de manejo y producción de miel, la cosecha del producto hasta el proceso de comercialización; posteriormente, se les dota de una caja apícola y se realiza el seguimiento necesario para verificar la ejecución eficaz del programa.
Los también reciben el certificado RUNSA, (Registro Único Nacional de Sanidad Agropecuaria”, el cuál es un documento emitido por el Senasag (Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria) en Bolivia, previa verificación de las condiciones de la actividad e incluso se realiza la verificación de la calidad del producto a través de un refractómetro.
El conjunto de tareas se implementó a partir del 2023, primero en los municipios Villa Libertad Licoma, Charazani, Coroico, Yanacachi e Irupana; el 2024, en los municipios de Malla, Palos Blancos, Teoponte, Cajuata y Quime; y en 2025, en los municipios de Sorata, Chuma y Moco Moco, con la dotación de 2.108 cajas apícolas entregadas.
El programa, sumado a la debida certificación, hacen que la población de los municipios beneficiarios, del programa principalmente, consuman miel, propóleo y polen de calidad, conocidos por su capacidad para aliviar la tos y el dolor de garganta y en algunos casos ya es comercializado en el supermercado estatal.
Prensa GADLP
