La Paz, 7 Sep. — La estatal Lácteos de Bolivia (Lácteosbol) decidió suspender las operaciones de la planta de Achacachi tras sufrir atentados con dinamita por grupos de manifestantes que exigen la renuncia del alcalde Edgar Ramos, informó el jueves la gerente general del Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas Productivas (Sedem), Patricia Ballivián.
«Quiero informar a la población que nuestra planta de Achacachi ha estado trabajando con baja de producción bajo amenazas, pero el día de hoy lastimosamente nos hemos visto afectados por dinamitazos en la planta, lo cual nos obliga a suspender el funcionamiento en resguardo de nuestros trabajadores», dijo en conferencia de prensa.
Ballivián añadió que el bloqueo de caminos en ese municipio del departamento de La Paz generó también una pérdida de más de 1,4 millones de bolivianos a Lácteosbol y a los productores de leche en tres semanas de conflicto.
El conflicto de Achacachi ingresó a su tercera semana, con movilizaciones y bloqueos en la ruta hacia Copacabana, en demanda de la destitución del alcalde y la liberación de dirigentes procesados por alentar una ola de protestas, saqueos y quemas de bienes públicos y privados en febrero de este año en ese municipio.
Ballivián denunció que, desde que comenzaron las movilizaciones, Felipe Quispe, el Mallku, y dirigentes del Comité Cívico de Achacachi intentaron tomar la planta y paralizar la producción de Lácteosbol.
Según esa fuente, la mañana del jueves un grupo de manifestantes lanzó dos dinamitas al frontis de la planta y causó destrozos en la puerta de ingreso, además lanzaron piedras que llegaron al interior de la infraestructura, por lo que el Sedem no descartó asumir acciones judiciales.
El conflicto perjudica a 1.053 productores de leche de Achacachi que no pueden llegar hasta la planta por los bloqueos, que también afectan a la distribución de productos lácteos destinados a 535.000 niños y 50.000 madres de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, entre otras regiones del país.
«Vamos a evaluar todos los daños y consecuencias, porque no solo hay un daño económico a la planta, hay un daño a los productores de leche. Nosotros estamos precautelando para que nos existan perjuicios en nuestros niños con las otras plantas de leche en Challapata, Ivirgarzama y San Lorenzo», agregó Ballivián. / ABI