Expresidente Mesa se declara «muy emocionado» por decisión de la CIJ

La Paz, 24 Sep. (ABI).- El ex presidente (2003-05) y vocero internacional de la demanda marítima boliviana, Carlos Mesa, se declaró «muy emocionado» el jueves tras la decisión que tomó la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya de ratificar su competencia y conocer el juicio de Bolivia a Chile por una salida soberana al mar.

 

 

«Emocionado, muy emocionado», dijo al ingresar al Palacio Quemado, antes de reunirse con el presidente Evo Morales, el vicepresidente Alvaro García Linera y el cuerpo de ministros.

Más tarde llegaron a la casona de gobierno los también expresidentes Jorge Quiroga, Jaime Paz Zamora y Guido Vildoso.

Primero de los exmandatarios en unirse a la estrategia internacional de restauración marítima pergeñada por la administración Morales, Mesa se ha encargado de socializar los ejes de la demanda marítima ante gobiernos de países de América Latina y el Caribe y organismos hemisféricos.

En Bolivia estalló la alegría popular y de las autoridades nacionales, luego que el presidente de la Corte Internacional de Justicia, el francés Ronny Abraham, diera lectura a la decisión de ese Tribunal, que desestimó la objeción preliminar a su incompetencia planteada por Chile y ordenó la prosecución del juicio marítimo planteado por Bolivia.

Por decisión de 14 de sus 16 magistrados, la Corte se declaró hábil para tratar la «solicitud» de la mediterránea Bolivia que demanda a Chile una negociación de buena fe y con efecto vinculante para acceder de manera soberana al Océano Pacífico.

Esa decisión fue considerada por Bolivia como el primer triunfo contra Chile, en el proceso que llevan adelante Bolivia y Chile.

Bolivia resignó, a manos de Chile, toda su costa, 400 km longitudinales y 120.000 km2 de territorios de riquísimos territorios mineros que desembocan en el Pacífico sur, tras el asalto e invasión a su entonces puerto y ciudad de Antofagasta en 1879 por fuerzas chilenas.

 

Chile había objetado en 2014 la competencia de la CIJ para conocer la demanda marítima boliviana, y después de 14 meses, ese Tribunal internacional rechazó ese recurso interpuesto por La Moneda.