García Linera: Bolivia es un ejemplo de país revolucionario y socialista

 

La Paz, 19 abr. — El vicepresidente del Estado, Álvaro García Linera, afirmó la noche del miércoles, que Bolivia es un ejemplo de país revolucionario y socialista, que ha mostrado al mundo índices de integración, crecimiento económico y propuestas mundiales.

García Linera fue entrevistado en la Casa de la Cultura de la embajada de Venezuela, en La Paz, por el periodista venezolano, Walter Ramírez, conductor del programa «Dossier», que se difundió por Telesur y BTV.

«Bolivia es un ejemplo de un país revolucionario, socialista, dirigido por gente humilde y trabajadora, pero que es capaz de exhibir a todos los países índices de democracia, de integración, de participación, de crecimiento económico, de distribución de la riqueza y propuestas mundiales que marcan agenda en el mundo, esto tiene que ver con que nos hemos encontrado con nuestras propias fuerzas y construimos nuestro destino a partir de lo que somos y de lo que tenemos», explicó citado en un boletín de la Vicepresidencia del Estado.

Asimismo, destacó el cambio que se registra en Bolivia ya que una década atrás, de no tener ningún protagonismo positivo, pasó a tener «una presencia fuerte en el ámbito internacional, con el liderazgo de un presidente indígena; estamos en el Consejo de Seguridad, hemos hecho un encuentro del G-77. Es un país que recibe con dignidad y orgullo a la comunidad mundial», acotó.

«Somos un país populista que hemos dado una lección a los no populistas de lo que es un manejo satisfactorio de la economía a favor de la gente más necesitada, preservando soberanía y cumpliendo los grandes objetivos que como nación nos hemos planteado. Bolivia es conocida como un modelo de lo que puede hacer un gobierno de izquierda, de lo que puede hacerse integrando a los pueblos indígenas junto con los sectores mestizos para construir una nueva integración plurinacional», complementó.

De igual manera, García Linera indicó que el gran deseo es que estos índices de estabilidad, crecimiento y fuerza se irradien a todo el continente, «estamos construyendo una manera distinta de entendernos y de mirarnos de igual a igual en el mundo», agregó.

Entre los varios temas abordados, el mandatario de Estado también se refirió a que se superaron tres fallas geológicas de la formación estatal del país: la falla regional, con la riqueza concentrada en las capitales de departamento de occidente y áreas rurales de oriente olvidadas, pero que ahora es una falla superada por la integración.

También explicó sobre la falla étnica basada en una élite de apellidos extranjeros, que mostraban el color de la piel como sinónimo de distinción y que se turnaban en el poder y marginaban a la mayoría de la población indígena y campesina de los logros de la ciudadanía; y como tercera falla señaló «esta dependencia de los poderes externos, primero de España, luego de Norte América, económica y culturalmente. Estos tres temas los hemos resuelto», aseveró.

Por otro lado, el vicepresidente comentó respecto a cómo se dio una revolución cultural en el ámbito campesino, obrero y militar después de la Guerra del Chaco, lo que creó una consciencia de querer rescatar al país mediante profundas reformas sociales y políticas.

Del mismo modo, el mandatario de Estado resaltó la conformación de la Celac, de Unasur y de la Alba sin el tutelaje de los países del norte, entidades con las que se alcanzó una integración política; aunque reconoció que faltó la económica, que es el cimiento para que América Latina actúe como un Estado continental plurinacional, diverso con sus identidades culturales, «pero con instituciones continentales unificadas en lo productivo, judicial, financiero y del conocimiento, para empujar a un destino al mundo que sea más favorable a los latinoamericanos», añadió.

«Hoy Bolivia puede definir su incremento salarial, en qué va a invertir sus recursos, es un país que se sostiene sobre su propio trabajo y eso le da dignidad y cuando se habla de soberanía que se apoya en un discurso político y en una sostenibilidad económica, la soberanía tiene sentido, raíz y materia y eso es lo que hemos logrado en una década gloriosa y tenemos que volver a construirla o hacemos eso o América Latina será insignificante», enfatizó. / ABI