La Paz, 30 abr. — El ministro de Gobierno, Carlos Romero, dijo el domingo que el exdictador Luis García Meza (1980-1981), que falleció esta jornada tras sufrir tres infartos, se fue en deuda con el pueblo boliviano, porque -a su juicio- no reveló información importante sobre los restos de las personas asesinadas y desaparecidas durante su dictadura, entre ellos, el líder socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz.
«Es una persona que se ha ido todavía en deuda con el pueblo boliviano, porque no esclareció muchos hechos que debieron esclarecerse, por ejemplo, la ubicación de los restos de Marcelo Quiroga Santa Cruz», dijo a los periodistas.
El exdictador Luis García Meza murió el domingo de madrugada, a los 89 años de edad, tras sufrir tres infartos en el hospital Cossmil de la ciudad de La Paz, nosocomio en el que cumplió una gran parte de sus años de prisión debido a su estado de salud.
Romero dijo que García Meza será recordado por los delitos de lesa humanidad que realizó durante la época de la dictadura.
«Lo recordamos por la muerte a Marcelo Quiroga Santa Cruz, por la masacre de los líderes de la Harrington, por la muerte y el asesinato cruel del padre Luis Espinal», agregó.
García Meza, junto al exministro del Interior, Luis Arce Gómez, fue condenado a 30 años de prisión sin derecho a indulto en 1993, después de un juicio de responsabilidades por el golpe de Estado que los mantuvo en el poder durante 13 meses, lapso en que se denunciaron asesinatos políticos y narcotráfico desde el Estado, además de negociados con piedras semipreciosas de una cantera fiscal.
Junto al dictador (1971-1978) y también presidente de derecho (1997-2001), Hugo Banzer, García Meza fue considerado el dictador militar más sanguinario de la historia del siglo XX boliviano.
Veinticuatro años después de reclusión en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro, García Mesa venia solicitando un indulto y recorte de su pena.
Bolivia vivió bajo la sombra del poder militar de facto entre 1964 y 1982, en que se restauró la democracia, con un breve paréntesis entre 1965 y 1967. / ABI