Juez de EEUU revierte fallo contra Sánchez de Lozada y abre fase de apelación

 

La Paz, 30 mayo.- Un juez de Estados Unidos (EEUU) revirtió el veredicto unánime de 10 jurados que determinaron que el expresidente boliviano Gonzalo Sánchez de Lozada y su ministro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín, fueron responsables de la denominada masacre de Octubre Negro de 2003, lo que abrió una fase de apelación, según varias fuentes.

«El juez llegó a su decisión después del estricto análisis técnico y jurídico de la ley y de los hechos revisando toda la evidencia presentada y se convenció de que mi gobierno defendió la ley y la vida de ciudadanos inocentes. La decisión del juez demuestra que no hubo absolutamente ninguna evidencia que indique la existencia de un plan u orden de utilizar la fuerza letal contra civiles», informó el miércoles Sánchez de Lozada mediante un comunicado.

El 3 de abril último, el jurado que conformó la Corte de Fort Lauderdale del Estado de Florida declaró a Sánchez de Lozada y Sánchez Berzaín culpables de la muerte de civiles en 2003 y otorgaron unos 10 millones de dólares como compensación a las familias de las víctimas.

En octubre de 2003, Sánchez de Lozada se enfrentó a una revuelta social con un despliegue de militares en las ciudades de El Alto y La Paz, la represión provocó la muerte por bala de 67 personas y más de 400 heridos.

«Los acusadores tiene la posibilidad de apelar (…), tienen el apoyo de gente que tiene una agenda política de extrema izquierda. Pero está claro que el juicio ha concluido en esta primera fase a favor de los acusados y el juez ha sentenciado, no son culpables de los cargos», dijo a Radio Panamericana el jefe nacional del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), Luis Eduardo Siles.

La decisión del juez James Cohn, de la Corte de Distrito de Florida, abrió la fase de apelación de la demanda civil que fue presentada hace una década por ocho familias de las víctimas.

Ese fallo «no es definitivo ni final», aclaró el exalcalde de La Paz, Juan del Granado, que testificó ante la Corte de Fort Lauderdale de Florida en el juicio civil contra Sánchez de Lozada y Sánchez Berzaín.

«No es usual en los Estados Unidos que un veredicto de un jurado que representa al pueblo norteamericano que un juez lo deje sin efecto. En todo caso se ha producido este extremo que era el menos probable (…), pero con la serenidad, la profundidad y la consistencia con la que se ha llevado el juicio, se van a formular las apelaciones», afirmó./ABI