La Paz, 1 Oct. (ABI).- El presidente de Austria, Hans Fischer, desarrollará entre jueves y viernes una visita de Estado de menos de 36 horas a Bolivia, donde se le impondrá el más alto honor estatal, se entrevistará con su homólogo boliviano Evo Morales y será recibido en sesión de honor por la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP).
Acompañado de su esposa Margit Fischer, ministros de su gabinete, empresarios y periodistas, el presidente austriaco llegará al aeropuerto internacional de El Alto, que sirve a La Paz, sede del gobierno boliviano, hacia las 6h30 locales (10h30 GMT) del jueves.
«Mañana va a estar visitándonos el presidente de Austria, el señor Fischer que está en una visita bastante fugaz, pero muy representativa, muy simbólica para nosotros», explicó el titular del Senado boliviano, Alberto Gonzales.
Fischer, que en julio de 2013 abrió los cielos y aeropuerto de Austria en momentos en que 4 potencias de Europa habían revocado los permisos de vuelo y repostaje al avión presidencial de Bolivia, abordo Morales, y cuando la aeronave oficial se encontraba en el aire, en la frontera franco-española, con cuarto de combustible, también visitará el viernes la ciudad oriental de Santa Cruz, desde donde retornará a su país.
La agenda de Fischer en La Paz implica una entrevista con Morales en el Palacio Quemado, la imposición del Cóndor de Los Andes en el grado de Gran Collar, la máxima condecoración que otorga Bolivia y el recibimiento en sesión de honor por el bicameral parlamento boliviano.
«Estamos preparando en la Asamblea (Legislativa Plurinacional) también una sesión de honor especial donde vamos a escuchar su palabra, vamos a escuchar la palabra de nuestro presidente de la Asamblea, el vicepresidente Álvaro García Linera, va a ser una sesión breve, muy sencilla, pero muy cariñosa, muy sentida muy afectuosa de parte de toda la Asamblea» a Fischer, significó Gonzales en declaraciones a la prensa local.
Morales, que de manera recurrente se refiere, en términos de elogio y gratitud, a Fischer como «nuestro Presidente» y el «el hermano Fischer», ofrecerá a su colega austriaco, la esposa de éste y la comitiva oficial que le acompaña, un almuerzo en el edificio del Banco Central en el centro de La Paz.
«Yo creo que ése es el hecho que, sin duda, nos conmueve más, el momento dramático que vivía nuestro Presidente, cuando estaba a bordo de su aeronave, y los países sistemáticamente se negaban a permitirle el aterrizaje para poder reabastecer de combustible la aeronave, so pretexto de que, supuestamente, estaría allí el señor (Edward) Snowden, o no sé qué otra historia. No terminó precisamente en una tragedia, precisamente, porque el Presidente de Austria autorizó que se pueda abrir el aeropuerto, el cielo de Austria, para que el avión del Presidente pueda aterrizar en ese territorio, reabastecerse y poder continuar el viaje», reseñó Gonzales.
Según el cronograma de la visita a Bolivia del líder austriaco, hacia media tarde Fischer ofrecerá una conferencia de prensa para periodistas de su país y a las 17h30 locales (21h30 GMT) recorrerá la sede del gobierno boliviano, enclavada a 3.600 m de altura sobre el nivel del mar, en medio de las montañas andinas, en el teleférico que la empresa austriaca Doppelmayr ha construido y sigue haciéndolo en La Paz.
Los presidentes de Ecuador y Costa Rica, Rafael Correa y Guillermo Soliz, calificaron, en enero último, de paradisíaca la vista nocturna de la ciudad desde el teleférico.
Tras el periplo, siempre según su agenda en Bolivia, viajará a la ciudad de Santa Cruz, 900 km al este de La Paz, donde el viernes se encontrará con representantes de los movimientos sociales bolivianos y almorzará con Morales en el aeropuerto antes de emprender, después de mediodía, el retorno a su país.