Vicepresidente condena mercantilización del agua y su impacto en las futuras generaciones

 

La Paz, 22 mar — El vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, David Choquehuanca, condenó este lunes la comercialización del agua como mercancía y el impacto que esa tendencia internacional tendrá en las futuras generaciones, criterio vertido durante su participación en la celebración del “Día mundial del agua”, llevada a cabo por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

“Sin agua no hay vida, (sin ella) las plantas, árboles, bosques, fauna, aire, alimentos y la humanidad misma desaparecería. El agua es la sangre de nuestro planeta, es la leche de nuestra Madre Tierra que nutre toda forma de vida. Vemos con mucha preocupación la peligrosa tendencia a mercantilizar el agua, a ponerle precio, concibiendo al agua como un capital natural, es decir, como una mercancía cotizable en la bolsa”, manifestó, citado en un boletín institucional.

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El tema principal del “Día mundial del agua” de este año es la valoración de ese recurso hídrico, ya que es vital para los hogares, alimentos, cultura, salud, educación, economía y para la integridad del medio ambiente.

En ese contexto, Choquehunca afirmó que el agua no tiene precio para los pueblos, porque su verdadero valor no es algo que pueda expresarse en términos mercantiles.

“El agua es vida, por lo tanto, el valor del agua no reside en su utilidad comercial, sino en su capacidad de crear vida”, relievó.

Indicó que Bolivia une su voz a la de Naciones Unidas para denunciar una corriente global que plantea que el agua sea cotizada en el mercado y que se le asigne precios.

“No sólo en el contexto de la oferta y demanda actual, sino en los llamados derivados financieros, esta tendencia suicida de querer convertir todo en mercancía no hará más que profundizar las crisis que amenazan la existencia de nuestro planeta y convertir el agua en un ‘comodity’, privatizarla y mercantilizarla, ocasionaría un colapso civilizatorio global sin precedentes”, recalcó.

Además, Choquehuanca reflexionó acerca de cómo avanzar en el fortalecimiento de una normativa mundial vinculante del derecho humano y de todo ser vivo sobre el acceso al agua, y destacó que Bolivia jugó un papel importante en ese objetivo.

“Bolivia tuvo un rol determinante en la construcción de declaraciones y resoluciones sobre el derecho humano al agua. Logramos que la Asamblea General de las Naciones Unidas, en 2010, reconozca explícitamente el derecho humano al agua y al saneamiento. Esta declaración constituye un hito histórico a nivel global, pues abrió el camino a resoluciones, declaraciones y acuerdos posteriores que resaltaron la importancia del agua”, aseveró.

Al concluir su intervención, Choquehuanca convocó a todos los países del mundo a gestionar, regular, proteger y planificar el uso adecuado universal y sustentable de los recursos hídricos con participación democrática, para así garantizar el acceso al agua a todos quienes dependen de este recurso vital.

“Desde la cultura de la vida, proponemos trabajar la democracia del agua, caminar con respeto al agua y sanar el agua hacia los pueblos del mundo”, manifestó.

El “Día Mundial del Agua” se propuso en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre medio ambiente y desarrollo efectuada del 3 al 14 de junio de 1992, en Río de Janeiro, Brasil.

ABI