Ministerio de Salud: alerta máxima, plan nacional y estrategias contra el Sarampión

La Paz 20 de mar.- El Ministerio de Salud diseñó cinco lineamientos estratégicos que serán implementados ante la posible reintroducción del sarampión en el país, una enfermedad que complica la salud de los enfermos.

“El plan nacional tiene cinco líneas estratégicas: vigilancia epidemiológica y control de brotes, vigilancia laboratorial, detección de casos sospechosos de sarampión, identificación y monitoreo de posibles contagios y comunicación de riesgo”, afirmó la ministra de salud, Ariana Campero Nava, durante la conferencia de prensa ofrecida este martes.

El plan se complementa con el manejo del paciente, establecimiento de hospitales de referencia, el manejo de residuos en el ámbito hospitalario, comunicación de riesgo y la capacitación e implementación de estrategias de comunicación.

La aplicación del plan demanda acciones conjuntas de los alcaldes del departamento de La Paz, con quienes Campero se reunió este martes y a quienes pidió alerta máxima ante la proximidad fronteriza con Perú, donde se reportó, en lo que va del año, casos confirmados de sarampión.

Según los datos de migración con Perú, Bolivia tiene un importante flujo migratorio, particularmente terrestre, por los municipios de Copacabana, Puerto Acosta y  Desaguadero, de aproximadamente 500 mil personas por año.

Ante esta situación, la autoridad nacional encomendó a los alcaldes del departamento de La Paz, de la Gobernación y del Sedes, la tarea de fortalecer el Plan de Acción y hacer una evaluación y seguimiento permanente de una posible reintroducción de la enfermedad.

El Ministerio de Salud, desde el pasado 2 de marzo,  realiza acciones conjuntas de salud y vigilancia epidemiológica en comunidades de riesgo, implementa la búsqueda activa y sospechosa de casos de sarampión, fortaleció también la vacunación en la zona fronteriza y cumplió actividades conjuntas con autoridades de salud de Perú.

En esta labor, se realizaron alrededor de 2.500 aplicaciones de vacunas contra el sarampión a ciudadanos  peruanos de comunidades aledañas  a nuestro país.

“A la fecha, con el plan implementado y actividades realizadas, no tenemos ninguna confirmación laboratorial  de sarampión en nuestro país, pero debemos fortalecer este plan de inmunización ante la posible reintroducción de la enfermedad debido al flujo migratorio que tenemos con países de la región donde se tiene casos positivos reportados”, sostuvo Campero, es el caso de Brasil, Colombia, Perú, Venezuela y Argentina.

*Aplicación de SRP 2*

En 2017 Bolivia registró una cobertura del 82% de vacunación. En 2017 se alcanzó el 95%. En las próximas semanas se lanzará la segunda dosis de la SRP, vacuna triple que es una mezcla de tres componentes virales atenuados contra el sarampión, las paperas y la rubéola.

“La SRP es la vacuna que más vidas salvó a nivel mundial, no solo en Bolivia. Se previno la muerte de más de 20 millones de personas y se estima que con la introducción de la SRP se disminuyó casos de sarampión positivo de 2,6 millones a 100 mil casos. Lo importante es fortalecer las acciones integrales”, explicó Campero.

La vigilancia sintomatológica de Sarampión se aplicará en puntos de entrada terrestres, fluviales y aéreos, y se evaluará periódicamente la capacidad de respuesta instalada.
En los próximos días se lanzará el Plan Nacional Contra el Sarampión en el eje troncal del país y se realizarán simulacros para evaluar la capacidad de respuesta.

A su turno, el representante de la OPS-OMS en Bolivia, Fernando Leanes, ponderó las acciones del Ministerio de Salud para la detección y respuesta oportuna a la enfermedad.

Recordó que entre enero y febrero de 2017, Bolivia recibió  un reconocimiento de la OMS por haber contribuido a la eliminación del sarampión en el continente y porque tenía las condiciones para enfrentar un eventual ingreso de la enfermedad, una cobertura de vacunación de las más altas del continente y un sistema de vigilancia adecuado.

En Bolivia, la eliminación del virus endémico del Sarampión ocurrió en el año 2000, mientras que en la región de América en 2002.

(Unicom-Salud)