México, 8 Sep. — El sismo más potente en castigar a México en 85 años dejó al menos 36 muertos y decenas de heridos en el sur del país, donde causó mayores daños al derribar algunos edificios y viviendas, según las autoridades, que siguen evaluando las zonas más afectadas.
Con una magnitud reportada por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) de 8.1, el terremoto desatado el jueves cerca de la medianoche hora central es el más fuerte de México desde 1932, según el organismo. Destruyó bardas, vidrios, cortó la electricidad y disparó un pequeño tsunami.
De acuerdo con las mediciones del Servicio Sismológico Nacional de México, el temblor tuvo una magnitud de 8.2 y se originó en el mar cerca de Pijijiapan, en el estado Chiapas.
El presidente Enrique Peña Nieto escribió el viernes en su cuenta de Twitter que los estados Oaxaca y Chiapas, con costas en el Pacífico, son los más afectados y que hasta el momento ha habido 260 réplicas, las más intensa de 6.1 de magnitud.
“De acuerdo con el último reporte, lamentablemente más de 30 personas perdieron la vida y más de 200 resultaron heridas en el #Sismo”, dijo en otro tuit.
Por la madrugada, informó a periodistas que el terremoto era “el más fuerte y la mayor magnitud que se haya tenido al menos en los últimos cien años en la historia de nuestro país”.
Una de las zonas más afectadas por el movimiento telúrico fue el municipio de Juchitán, en Oaxaca. Su alcaldesa, Gloria Sánchez, dijo en un contacto radial que la situación era “crítica” y la “más terrible en su historia”.
“Por esta situación hemos pedido la intervención directa del gobernador y del presidente de la República”, sostuvo.
Allí, detalló, se derrumbó la mitad del edificio de la presidencia municipal, la escuela más antigua del lugar, una iglesia, y viviendas. Además tuvo que ser evacuado un hospital y cientos de personas quedaron a la intemperie.
Reportes de distintas autoridades dan cuenta de 25 muertos en Oaxaca además de 250 heridos, nueve víctimas fatales en Chiapas, el estado más cercano al epicentro, y dos niños fallecidos en Tabasco.
Imágenes de canales de televisión locales mostraron algunos edificios parcialmente derrumbados en Oaxaca, entre ellos un hotel, y daños en algunas carreteras.
El sismo se sintió también en Guatemala, El Salvador y Honduras, dejando algunos daños pero sin causar muertes.
Habitantes de la capital mexicana y de otros estados afectados salieron corriendo a las calles incluso en pijamas, según testigos de Reuters. Muchos tuvieron ataques de pánico.
Las autoridades suspendieron las clases en varios estados del país para revisar la infraestructura escolar, mientras que los aeropuertos trabajaban con normalidad.
La petrolera estatal Pemex suspendió temporalmente y de forma preventiva las operaciones en su refinería de Salina Cruz en Oaxaca para evaluar posibles daños. / Reuters