Socialista Pedro Sánchez sucede a Rajoy como jefe del Gobierno español

 

Madrid, 1 jun. — El socialista Pedro Sánchez asumió el viernes como jefe del Gobierno español, luego de que el conservador Mariano Rajoy no logró superar una moción de censura en el Congreso tras un prolongado caso de corrupción.

Los diputados que apoyaron la moción ovacionaron en pie a este político proeuropeo de 46 años, que carece de experiencia gubernamental previa y que se convertirá en el séptimo presidente desde el regreso de España a la democracia a fines de los años 70.

La salida de Rajoy tras seis años en el cargo podría abrir un periodo de incertidumbre política en la cuarta mayor economía de la zona euro, justo cuando la tercera -Italia- se libró de unas elecciones anticipadas con la formación de un gobierno de coalición entre dos partidos antisistema.

“Soy consciente de la responsabilidad que asumo y del momento político tan complejo que vive nuestro país. Voy a abordar todos los desafíos que tiene nuestro país con humildad, mucha capacidad de trabajo, entrega y, sobre todo, con mucha determinación”, dijo Sánchez a los periodistas.

El líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) llegó a la presidencia del Gobierno a pesar de contar solo con 84 de los 350 diputados del Congreso, gracias al apoyo de la formación izquierdista Podemos y pequeños partidos nacionalistas. Según afirmó, su intención es gobernar hasta que finalice el mandato, a mediados de 2020.

No obstante, su mayoría -la más baja de un gobierno español desde el retorno de la democracia tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975- sembró dudas sobre la duración que podría tener su administración.

Sus sólidas credenciales proeuropeas, sumado al hecho de que Rajoy también lideró un Ejecutivo en minoría, sugieren que es probable que los efectos secundarios de la agitación política sean limitados.

La bolsa española subió tras la moción, avanzando algo más de un 1,5 por ciento, mientras que los costos de financiación bajaron, gracias al compromiso de Sánchez con el respeto al presupuesto fiscalmente conservador aprobado por Rajoy.

“Sánchez ha reiterado su compromiso con la ortodoxia europea y el control presupuestario en España”, dijeron analistas de UBS. “No anticipamos un impacto sustancial en el ritmo de crecimiento”.

La inesperada llegada de los socialistas al poder, algo impensable hace apenas unos días para un partido que aparece por detrás del centroderechista Ciudadanos y del conservador Partido Popular de Rajoy en los sondeos de opinión, fue precipitado por la condena la semana pasada de decenas de personas ligadas al PP a varias décadas de cárcel por corrupción.

La ira contra la corrupción permitió a Sánchez ganar la moción de confianza del viernes por 180 a 169 votos, más una abstención. Sin embargo, la fragmentación parlamentaria implica que tendrá problemas para desmontar reformas estructurales aprobadas por su predecesor, incluidas nuevas leyes laborales y recortes en salud y educación.

El antiausteridad Podemos, un producto de la amplia irritación popular por el recorte de gastos impuesto por el primer gobierno de Rajoy en el peor momento de la crisis de la zona euro, ha prometido apoyar a Sánchez en el Congreso. Pese a todo, parece poco probable que pueda influir mucho en el nuevo gobierno, que buscará reencantar a los votantes de centro. / Reuters