La Paz, 21 nov — Con ocho ataúdes adelante, una multitudinaria marcha descendió desde la zona Senkata de El Alto hasta el centro paceño. A su llegada, los manifestantes fueron dispersados con agentes químicos, por parte de la Policía.
Tras una caminata de cinco horas, un grupo de manifestantes protestaba por el centro paceño agarrando dos de los féretros con el fin de llegar hasta la plaza Murillo para exponer los cuerpos de las personas, que fallecieron en el violento hecho del lunes en Senkata.
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Para evitar que se ingrese al centro de poder, los efectivos policiales y militares armaron cordones en distintas partes de la avenida Mariscal Santa Cruz. Esa situación causó molestia en los manifestantes que protestaron contra los uniformados.
La marcha comenzó desde la zona Senkata, del Distrito 8 de El Alto, donde el pasado martes hubo un enfrentamiento con fuerzas de seguridad que terminó con el saldo de al menos ocho fallecidos y decenas de heridos.
La movilización llegó a La Paz, a través de la avenida Naciones Unidas, con consignas en demandad de justicia y contra la presidenta interina Jeanine Añez, Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho. Llegó al centro paceño, donde había una barricada de efectivos de seguridad que impedían su paso hacia la plaza Murillo.
La gasificación se extendió incluso hasta la plaza Equino, pasando a través de la plaza San Francisco. Los policías se movilizaron en motocicletas.
Los manifestantes se quejaron porque consideraban excesiva la represión de la Policía. Se observó que varias personas fueron capturadas por los efectivos del orden.
ANF / Erbol