La clave para ser un buen amigo

 

Investigación, 31 jul. — ¿Cuál es el factor más importante para ser un buen amigo? Según una nueva investigación llevada a cabo por un equipo de científicos de la Universidad de Yale en New Haven (EE. UU.) el simple hecho de escuchar a alguien hablar, sin siquiera mirarle, podría aumentar nuestra «precisión empática».

Los expertos partieron de la hipótesis de que la comunicación utilizando solo nuestra voz y nuestra capacidad de escuchar, sin involucrar ningún otro sentido, podría facilitar que los interlocutores reconocieran las emociones de los demás. ¿Escuchar a alguien con los ojos cerrados mejora la «precisión empática»? (la capacidad de juzgar las emociones, los pensamientos y los sentimientos de otras personas).

Para probar esta hipótesis, los investigadores idearon cinco experimentos cuyos resultados se publican en la revista American Psychologist.

En los experimentos participaron casi 1.800 voluntarios con al menos 18 años de edad. Se probó la precisión empática de todos ellos, comparándola en escenarios de «solo voz, solo visual o de comunicación combinada de voz y visualización».

En uno de los experimentos, los participantes fueron expuestos a un escenario grabado en el que dos mujeres se burlaban la una de la otra. Se eligió la burla porque provoca una gama mixta de emociones. Los participantes fueron invitados a estimar los sentimientos de las partes involucradas en el diálogo. Se les dio una gama de emociones y se les pidió que calificaran la cantidad de esas emociones que pensaban que experimentaban dichas personas (de 0 a 9).

En otro experimento asistieron a una interacción en vivo. La comunicación solo por voz o con todos los sentidos se consiguió al encender y apagar la luz en la habitación.

En promedio, en los cinco experimentos, las personas que escucharon sin observar visualmente identificaron las emociones con mayor precisión.

«Las ciencias sociales y biológicas a lo largo de los años han demostrado el profundo deseo de los individuos de conectarse con otros y la variedad de habilidades que las personas poseen para discernir emociones o intenciones», explica Michael Kraus, líder del trabajo. «Pero, en presencia de voluntad y habilidad, las personas a menudo perciben las emociones de los demás de manera imprecisa».

«Nuestra investigación sugiere que confiar en una combinación de señales vocales y faciales, o únicamente señales faciales, puede no ser la mejor estrategia para reconocer con precisión las emociones o intenciones de los demás», agrega Kraus. / MuyInteresante.com