La Paz, 10 Sep. (EAN).- El Concejo Municipal volverá a invitar al ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, y a la viceministra de Electricidad, Hortencia Jiménez, a la sesión del 16 de este mes, para que expliquen los alcances del proyecto del Centro de Investigación Nuclear que será construido en la zona de Mallasilla.
Ambas autoridades no asistieron a la sesión del Ente Legislativo instalada este jueves, al que fueron invitadas a través de una nota. “No hemos recibido ninguna respuesta, ni positiva ni negativa, a nuestra invitación, simplemente se ha guardado silencio”, expresó Susz al término de la deliberación.
“Vamos a seguir insistiendo las veces que sea necesario para contar con esta información que es absolutamente indispensable tratándose de un tema de tanta preocupación, tantas dudas y tantas susceptibilidades que provoca”, manifestó Susz.
A la sesión de este jueves asistieron también representantes vecinales de Mallasilla, quienes con carteles en mano rechazaron el proyecto gubernamental, que en criterio de los mismos, se pretende imponer.
La representante de Mallasilla, Elizabeth Vericimo, informó que las juntas vecinales del Distrito 20 decidieron por unanimidad rechazar la construcción del Centro de Investigación Nuclear en dicha jurisdicción, debido a que, según sus propias investigaciones, la radioactividad afectaría al entorno.
La representante indicó que el Centro de Investigación Nuclear de Argentina, se encuentra a una distancia de 33 kilómetros de la población y no en la misma urbe como se refiere desde el Gobierno. “Las aguas subterráneas y las aguas de los ríos alrededor de donde están esos centros de investigación nuclear se contaminan con material radioactivo y eso afecta a nuestras futuras generaciones”.
A su turno, Tahía Rojas, vecina de Mallasilla, manifestó que de consumarse el proyecto se afectará a los habitantes de los municipios de La Paz y El Alto debido a que son los principales consumidores de los productos alimenticios que se producen en Río Abajo, Achocalla y otros lugares que se verían afectados por la radioactividad.
“La liberación de gases de isótopos médicos son similares a una explosión nuclear debido a que el proceso implica la radiación de uranio, seguido por disolución tan pronto como sea posible. La duración de estos gases es de 12 horas… La cantidad de extensión que abarca de contaminación y radiación nuclear es de 30 kilómetros”, explicó Rojas.
“El reactor que se ha comprado es el reactor OPAL y es el mismo que ha sido vendido a Australia en 2007. Australia ha tenido un sin número de fallas con este reactor y es exactamente el mismo reactor que ya se ha comprado para Bolivia”, complementó Rojas.
Ante este panorama, el Presidente del Concejo Municipal aclaró que la invitación a las autoridades del Gobierno Nacional no es para cuestionar al proyecto en sí, sin embargo, se deberá evaluar si Mallasilla es el lugar apto para la construcción de dicho Centro.
“El Ejecutivo Municipal también solicitó información y sugirió la conformación de una comisión técnica bilateral para ver si ése es el mejor lugar, si ése es el único lugar o si hay otros lugares mejores para que ese proyecto se pueda llevar adelante y, por supuesto, que la opinión de los vecinos para nosotros siempre es prioritaria”, manifestó Susz.
La administración edil, en el marco de sus atribuciones exclusivas de administrar su territorio determinadas por la Constitución Política del Estado, no podría dar autorización para la construcción del proyecto si no se cumplen con los procedimientos respectivos.
“Si este proyecto no tiene el respaldo técnico, los estudios geológicos, geotécnicos y todo aquello que la norma prevé, por supuesto que no se pueden iniciar las obras”, finalizó Susz.
Fuente: GAMLP