Santa Cruz, 22 oct — El gobernador Luid Fernando Camacho, dirigentes cívicos y autoridades universitarias rompieron el diálogo con el Gobierno, luego de un cuarto intermedio en el que cambiaron y unificaron su posición radical.
Plantearon censo para el 2023 y resultados en 180 días, pese a que antes ya había coincidencias de que un trabajo técnico fije la fecha. Camacho fue el primero que abandonó la cita, alegando que nada se negociará fuera del censo 2023.
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“No sé qué es lo que habrá pasado en este cuarto intermedio”, lamentó la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, quien presidía la mesa de diálogo que fue abruptamente abandonada.
“Después de un cuarto intermedio se ha buscado una línea para romper la mesa de diálogo, cuando se ha pretendido, a través de una propuesta, imponer”, denunció en alusión a la propuesta de decreto que presentó el gobernador y que establece el censo para el 2023 y la entrega de resultados 120 días después.
“Ese período de sentarnos en mesas técnicas ya pasó, cualquier propuesta que salga del 2023 sería faltar al mandato de un cabildo”, aseguró Camacho y abandonó la cita, aunque aclaró que “no se trata de una posición intransigente”.
El abogado de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM), José Luis Santiestevan, leyó el contenido del documento-propuesta que se diferencia del planteamiento hecho por el rector Vicente Cuéllar, quien planteó anular del decreto 4760 el censo para el 2023 y encomendar a los expertos de ambas partes definir la fecha, sobre la base de un trabajo técnico.
De parte del Gobierno estaba Prada, el portavoz presidencial Jorge Richter, el ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui, el viceministro de Autonomías, Álvaro Ruiz; y la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, entre otras autoridades.
La cita se inició en medio del paro convocado por el llamado del Comité Interinstitucional y una vigilia de cívicos en la puerta de las instalaciones donde se daba la reunión.
La mañana de este sábado se instaló el diálogo en ambientes de una institución pública. Poco después se declaró un cuarto intermedio hasta el mediodía con la finalidad de garantizar que no haya conflictos. Pasadas las 12.00 llegaron y ambas partes instalaron la mesa del diálogo en una reunión que fue transmitida en directo por el estatal canal Bolivia Tv.
Ni bien empezó la cita se notó que no había una posición uniforme en la comisión liderada por el gobernador. Cuéllar puso en mesa que se anule del decreto 4760 y que una comisión técnica defina la fecha, ni bien terminó, Camacho pidió la palabra y aclaró que era necesario “desmenuzar” la posición de Cuéllar: censo el 2023 como pidió el cabildo. Los cívicos Fernando Larach y Stello Cochamanidis participaron.
Cochamanidis fue el del discurso radical y exigía a sus interlocutores que digan que el censo será el 2023, mientras que Larach se sumó a la línea de Cuéllar.
Camacho monitoreaba lo que hablaban y con gestos, podía notarse lo que aprobaba o rechazaba.
Justamente ante esa posición dual que mantenían se promovió el cuarto intermedio articulado entre Cochamanidis, Santiestevan y su secretaria, en consulta con Cuéllar. Volvieron con una posición uniforme y luego de la propuesta leída por Santistevan,
Prada lamentó que hayan tomado una posición que no coincidía con los principios de acuerdo que se alcanzaban. Camacho tomó la palabra, rompió el diálogo y abandonó la reunión, seguido del resto que lo acompañaba.
Solo se quedó Cuéllar, pero luego de intercambiar algunos criterios con Prada y Richter, hizo lo mismo.
Prada informó que, en la línea de lo que se había conversado hasta ese momento, la comisión del Gobierno elaboró una propuesta de decreto que establece que el Instituto Nacional de Estadística (INE), las universidades públicas y organismos internacionales definan en función a un trabajo técnico, en 30 días, la fecha del censo.
“No vamos a desistir de buscar el diálogo, en busca de una solución conversada, presentando propuestas, en base a planteamientos técnicos, vamos a seguir insistiendo siempre en los espacios de diálogo”, expresó en una mesa en la que ya no estaban los promotores del paro cruceño.
En medio del paro en Santa Cruz, hay actividades que se desarrollan con normalidad. El transporte y el comercio están trabajando, aunque no con la normalidad de siempre.
ABI