La Paz, 8 nov — El presidente Luis Arce afirmó este miércoles que la crisis multidimensional del capitalismo global, los efectos de la pandemia, las guerras, junto a la problemática interna y el sabotaje económico, afectan negativamente al crecimiento y a las normales actividades económicas en Bolivia.
“Somos conscientes de que la crisis multidimensional por la que atraviesa el capitalismo global, los efectos de la pandemia y las guerras de este último tiempo, están elevando los precios de las materias primas (petróleo, fertilizantes, alimentos, y otros). Estos factores externos, junto a la problemática interna y el sabotaje económico, afectan negativamente a nuestro crecimiento y a las normales actividades económicas en nuestro país”, apuntó.
En su informe por los tres años de gestión ante la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), el Jefe de Estado mencionó que el mundo se encuentra viviendo en una época caracterizada por una crisis económica, alimentaria, climática, hídrica, energética, entre otras; así como por el reacomodo del orden global.
Como ejemplo puso el periodo de escasez de dólares, los problemas de abastecimiento de petróleo, que es importado, y la caída en la producción de hidrocarburos, que están siendo enfrentados y superados paulatinamente.
Pese a esos factores externos e internos, dijo, y producto de las medidas de política económica adoptadas, Bolivia se encuentra entre las tres primeras economías de la región, lo que no significa que, como sucede en todos los países, el país no enfrente problemas y desafíos por la transición hegemónica y la postpandemia.
“Sin embargo, si hay algo que hemos confirmado en los 36 meses de gestión, es de lo que somos capaces cuando nos unimos bajo un mismo horizonte y trabajamos por eso. En noviembre de 2020 nos propusimos reconstruir nuestra Patria y lo estamos haciendo, nos propusimos reconstruir nuestra economía para salir de la profunda crisis en la que nos dejaron y lo estamos haciendo”, afirmó.
Expresó su reconocimiento al pueblo boliviano trabajador y a todos quienes apuestan por Bolivia, que le ponen el hombro a la economía desde el campo y la ciudad, en los nueve departamentos.
En esa perspectiva, destacó la vitalidad del Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP), hecho por profesionales bolivianos para los bolivianos, que continúa dando satisfacciones.
“El Modelo Económico demostró con creces la capacidad multiplicadora de nuestro crecimiento, así como la correspondiente distribución social de la riqueza mediante políticas públicas orientadas a reducir la extrema pobreza y las desigualdades”, apuntó.
ABI