Bolivia y Chile, todavía un complejo camino en diferendo

Santiago de Chile, 30 Sep. (PL).- La visita relámpago del vocero oficial de la demanda boliviana de una salida soberana al mar, Carlos Mesa, disparó las alarmas en un tema muy sensible para Chile, con reacciones encontradas según el caso.

 

 

Invitado del popular programa de Televisión Nacional de Chile (TVN) El Informante, Mesa subrayó que su país acatará el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y, al mismo tiempo, se declaró convencido de el asunto terminará resolviéndose.

«Nosotros interpusimos esta exigencia ante la Corte de La Haya porque creemos en las instituciones y respetaremos el dictamen aún si nos es desfavorable, aunque me siento optimista», declaró Mesa.

Sin embargo, en el mismo espacio televisivo y luego en otras reacciones de este jueves, los excancilleres chilenos Hernán Felipe Errázuriz y José Miguel Insulza, descartaron por completo que Chile entregue parte de su territorio a Bolivia.

Mesa indicó que los escenarios planteados por el país austral son sesgados, a lo cual respondieron de forma aparte Errázuriz e Insulza (ex secretario general de la OEA) que la visión de La Paz es «hacer interpretaciones erradas de lo ocurrido en la CIJ».

En rueda de prensa en el Consulado de Bolivia en Chile, el expresidente Mesa opinó que la Corte reconoce como argumentos fundamentales de Bolivia aquellos que tienen que ver con los actos unilaterales de los Estados.

Asimismo, consideró que más temprano que tarde «Chile acabará negociando con Bolivia y otorgándole un acceso soberano al mar», una afirmación sobre la cual discrepan absolutamente los expertos y representantes chilenos en La Haya.

El pasado 24 de septiembre el tribunal de La Haya rechazó por abrumadora mayoría el pedido de Chile de declararse incompetente para adelantar el caso, que parte de una exigencia del país del altiplano de 2013.

Remarcó que el fallo de La Haya «inequívocamente ha sido un triunfo jurídico» de Bolivia, aunque admitió que no marca un cierre ni ha resuelto definitivamente los problemas pendientes entre los dos países.

Desde Naciones Unidas, por otro lado, la embajada de Chile anotó en un comunicado que la decisión de la CIJ supone que el tribunal analizará la supuesta obligación de negociar presentada por Bolivia».

No le corresponde juzgar ni declarar (…) son referencias de alcance exclusivamente bilateral (…); nuestra Misión Permanente expresa que ellas se encuentran fuera de la competencia de la ONU sin efectos vinculantes para Chile, apostilló.

En cualquier caso, el portavoz oficial de Bolivia ofreció una variada gama de argumentos, entre ellos la viabilidad de solucionar el asunto sin la participación de terceros (en referencia a una eventual presencia de Perú).

Según su punto de vista, La Haya «coloca en su lugar el tratado de 1904, elimina los miedos sobre un fallo favorable a Bolivia en torno a la estabilidad de fronteras».

 

El exgobernante argumentó que la historia dejó en claro que «todas las negociaciones para lograr una solución fueron frustradas y Bolivia se quedó sin una respuesta positiva».