La Paz, 20 sep — Las gobernaciones de Oruro y Potosí se declararon en desastre departamental por la sequía y la falta del recurso hídrico para el consumo humano y agropecuario; Chuquisaca se declaró en emergencia por el mismo problema.
El gobernador de Oruro, Jhonny Vedia, informó esta semana que la falta de agua afectó a 29 municipios y la Gobernación ya no tiene la capacidad de atender la emergencia, por lo que envió un proyecto de ley a la asamblea legislativa para declarar desastre departamental.
El mismo panorama se refleja en Potosí, el gobernador interino de ese departamento, Marco Antonio Copa, informó ayer que enviaron una norma al legislativo departamental para que se declare el desastre de la región.
“Ya son 13 municipios que se han declarado en desastre por la sequía y estamos mandando a la Asamblea Departamental (la norma) para que se pueda emitir una ley departamental de desastre por sequía y falta de agua. Con eso vamos a poder hacer la incorporación de recursos para proyectos a los 41 municipios”, sostuvo Copa.
El viernes pasado, el gobernador de Chuquisaca, Damián Condori, firmó un Decreto Departamental para declarar emergencia departamental por la escasez del líquido vital.
Según el secretario de Medio Ambiente de la gobernación de Chuquisaca, Jairo Gutiérrez, 14 de 29 municipios ya están en situación de desastre y los recursos departamentales no alcanzan para atender la emergencia.
La jornada pasada, el Comité de Operaciones de Emergencia Departamental (COED) de La Paz instaló su sesión para definir acciones contra la sequía y los incendios en el departamento.
El gobernador paceño, Santos Quispe, dijo que aún no puede declarar en desastre departamental a La Paz hasta que gran parte de los municipios lo hagan.
“Una vez que los municipios vayan a dar su declaración de desastre, inmediatamente vamos a convocar un COED para declarar el desastre departamental”, adelantó Quispe.
El Gobierno desplegó varias operaciones para atender los casos más críticos, pero aún no toma acciones en contra de la deforestación y la minería ilegal cerca de ríos, represas o glaciares.
ANF