La Paz, 16 dic — El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), José Luis Rivero, se desdijo y negó que la petrolera estatal esté en “quiebra”. Dijo que sus palabras fueron malinterpretadas por el medio radial que lo entrevistó la víspera.
“Si apenas estoy dos semanas y el tiempo es muy corto para hacer ese tipo de conclusiones”, manifestó la autoridad, según una nota de prensa que se publicó esta jornada en la página web de YPFB.
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Rivero reconoció que “sí existen dificultades económicas dejadas después de 14 años del anterior gobierno”, y que tras asumir el cargo de esta cartera de Estado él y su equipo tienen el reto de “superar todos los problemas”.
Recientemente se generó una polémica por estas declaraciones que hizo la víspera Rivero al programa radial Asuntos Centrales, medio en el que manifestó que YPFB estaba “quebrada económicamente”.
“Está toda quebrada económicamente (YPFB). Eso estamos viendo, no puedo dar más argumentos porque recién estamos asumiendo. En el grupo que subió todos somos técnicos y lo que queremos es tratar de refundar Yacimientos, porque directamente está caída”, dijo Rivero al programa radial, declaraciones que fueron difundidas por medios escritos.
Estas palabras generaron la indignación de los internautas. El expresidente, Carlos Mesa, lamentó aquella situación y solicitó conocer mayores detalles acerca de la quiebra de la estatal petrolera.
“El presidente de YPFB anunció que nuestra principal empresa estratégica está en quiebra. Pedimos conocer en detalle esta situación, que además de su extrema gravedad, mostraría el alcance real de la corrupción, el despilfarro, la mentira y la ineficiencia del gobierno de Morales”, publicó vía Twitter.
En esa línea, Rivero aseguró que se mantiene firme en su cargo y que en ningún momento dio a entender que estuviera en la “cuerda floja”.
“No hay nada de eso, yo sigo trabajando con el objetivo de potenciar YPFB como lo dije al principio”, agregó, según la nota de prensa.
Sin embargo, en sus declaraciones a Asuntos Centrales manifestó que buscaba “un voto de confianza, porque no puede ser que estemos dos semanas y nos quieran cambiar”.
ANF