La Paz, 1 Mar. — El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, afirmó el martes que no tiene ningún vínculo con la exgerente comercial de la empresa china CAMC y expareja del presidente Evo Morales, Gabriela Zapata, y recordó que la investigación por los supuestos delitos cometidos por esta última fue instruida desde la cartera de Estado que dirige.
En contacto con la Red Patria Nueva, Quintana dijo que a la fecha «no conoce de forma física a Zapata», quien se encuentra recluida en la cárcel de mujeres de Obrajes de La Paz, acusada por un presunto tráfico de influencias en que habría incurrido en colaboración de dos exfuncionarios del Ministerio de la Presidencia.
«Hay una distancia sideral entre Gabriela Zapata y Juan Ramón Quintana. Lo que existe es una relación de trabajo entre Cristina Choque y el Ministerio de la Presidencia», aseguró.
El lunes, la Policía capturó a Cristina Choque, exjefa de la Unidad de Apoyo a la Gestión Social del Ministerio de la Presidencia, quien tenía una orden de aprehensión porque está implicada con la exgerente comercial de CAMC.
Quintana aseguró que «si hubiera alguna duda, sospecha, indicio o evidencia de mi vinculo de Ministro de la Presidencia respecto a Gabriela Zapata o Cristina Choque para hacer cosas chuecas o torcidas es obvio que tendríamos que asumir de la manera más honesta las responsabilidades, pero aquí no existe eso».
Reiteró que la investigación del caso Zapata fue instruida por el Ministerio de la Presidencia, por órdenes del presidente Evo Morales, para aclarar el supuesto tráfico de influencias e impedir que cualquier funcionario público trate de hacer daño al jefe de Estado, al Gobierno y el proceso de cambio.
«Somos implacables y vamos a seguir siendo un escudo de defensa del proceso de cambio para impedir que cualquier funcionario público trate de hacer daño al presidente al gobierno y al proceso», sostuvo.
El Ministro de la Presidencia dijo que la fiscalía tiene la obligación de llegar hasta las últimas consecuencias en su investigación ante ese hecho condenable que involucró a Morales a raíz de una denuncia pública realizada por el exagente de inteligencia y ahora periodista, Carlos Valverde.
«La fiscalía tiene la obligación de llegar hasta las últimas consecuencias investigando los pormenores y detalles de esto que es absolutamente condenable y que se ha traducido no sólo en nuestras imputación penal, sino en nuestra querella», manifestó.
ABI