Quito, 28 Ene. — Los mandatarios de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños suscribieron el miércoles 20 acuerdos, entre ellos el apoyo al tramo final del proceso de paz en Colombia en que aportarán con hombres y conocimientos, y un encuentro para intercambiar información a fin de combatir al virus del zika.
Entre los acuerdos también consta la exigencia a Estados Unidos de la devolución a Cuba de la base de Guantánamo, del cese inmediato del bloqueo comercial y económico a Cuba y del apoyo contra el terrorismo.
Al encuentro, que se prolongó por más de 12 horas, asistieron 22 mandatarios, tres vicepresidentes y ocho delegados de los 33 países que integran este foro regional que surgió hace cuatro años con el objetivo de buscar un organismo que permitiera su integración y unidad sin la injerencia de las potencias del norte.
El presidente ecuatoriano Rafael Correa destacó en su discurso que «siempre será mucho más lo que nos una que los que nos separa. Existe una coincidencia entre todos nosotros en los principios que defendemos, la primacía del derecho internacional… la defensa de los derechos humanos, la búsqueda del desarrollo humano sostenible».
Uno de los acuerdos concretos que logró este bloque fue el respaldo unánime al tramo final del proceso de paz en Colombia, para lo cual la Celac comprometió personas y conocimientos para verificar el cese al fuego.
Otro elemento destacado es la convocatoria a una reunión de ministros de salud para intercambiar información, conocimientos y estrategia para combatir al zika, que se propaga rápidamente por la región.
Además acordaron ayudar a resolver los inconvenientes electorales en Haití, para lo cual la Celac decidió enviar una misión de cancilleres para verificar si sería oportuno algún esfuerzo adicional a los que realizan la OEA y la ONU.
El encuentro se cumplió en el complejo de la Unasur en San Antonio, un pueblo a 15 kilómetros de la capital. Al final del encuentro, Correa entregó la presidencia temporal del bloque a su par de República Dominicana, Danilo Medina.
AP