Furuya entrega capital semilla a familia con discapacidad junto al interventor de EPSAS

 

El Alto , 16  may —La vicepresidenta del Concejo Municipal de la ciudad de El Alto, Fabiola Furuya, junto al interventor de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS) Vladimir Iraizos entregó esta jornada un capital semilla valuado en 2000 bolivianos a una familia con problemas de discapacidad y enfermedad terminal.

“En esta oportunidad quiero agradecer al hermano Vladimir Iraizos, gerente interventor de EPSAS para colaborar a la señora Litzy Pacheco y Carlos Catari, una familia con discapacidad, también se gestiona para que la familia obtenga su carnet de discapacidad para que puedan tener un bono”, expresó la autoridad.

Furuya manifestó que la entrega del capital semilla, 1500 en mercadería (medias) y 500 bolivianos en efectivo; además de un carrito por parte de EPSAS y la misma suma de dinero, tiene el objetivo de que la familia pueda generar sus propios recursos para salir adelante y autosustentarse.

“Gracias a la colaboración de los trabajadores de Vicepresidencia es que se pudo realizar esta entrega para que la familia salga adelante”, remarcó.

Por su parte, el gerente interventor de EPSAS, Vladimir Iraizos manifestó que es el momento de que las empresas públicas, le den otro sentido a sus funciones, como es la “ayuda social” en favor de las familias más necesitadas no solo de la ciudad de El alto sino del país.

“EPSAS debe ser más social porque se debe al pueblo, tenemos un salario por el servicio que damos, es nuestro deber estar con al gente que más lo necesita. Por eso hemos querido ser solidarios y compramos este carrito para garantizar el sustento  y veremos en otras formas de ayudar”, afirmó.

Finalmente, la señora Litzy Pacheco agradeció la iniciativa de la concejal Vicepresidenta, la del Iraizos y todas las personas que hicieron posible la ayuda social; conmocionada, compartió con los medios de comunicación el testimonio de una vida triste, llena de necesidades y precariedades.

“Me siento muy emocionada (entre lágrimas), nosotros vivimos al día, mi esposo es discapacitado al igual que mi pequeño hijo, tenemos una enfermedad terminal, por eso acudimos a la concejo, ya no podía más, ya no sabía qué hacer para dar de comer a mis hijos”, contó.

La familia de Litzi (40 años) está integrada por cinco personas, ella junto a su hijo tiene una enfermedad terminal,  su esposo (55 años) tiene discapacidad, viven en Senkata en un ambiente en alquiler y no tienen recursos económicos para tratar sus enfermedades y cubrir sus necesidades básicas de alimentación.

UC/Vicepresidencia del Concejo Municipal