La Paz, 3 nov — El gobernador del departamento de La Paz, Félix Patzi, calificó el domingo de «eufórico» el discurso del presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, quien garantizó la salida del presidente Evo Morales hasta el lunes, y puso en duda que en la realidad ese extremo se consolide.
«En los discursos uno siempre se vuelve eufórico para dar cierta expectativa y esperanza a la población y a la multitud y en ese contexto hay que entenderlo, pero en términos de realidad no creo que se dé sinceramente, dudo», dijo a la ABI.
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En el décimo primer día de paro en la ciudad de Santa Cruz, el sábado por la noche, Camacho garantizó a sus seguidores que en 48 horas Morales estaría fuera del Gobierno.
Según Patzi, en las últimas semanas los partidos políticos han ido perdiendo fuerza y protagonismo luego de sus iniciales pedidos de segunda vuelta y anulación de las elecciones, entre otros, y consideró que los cabildos asumieron el mando de la movilización.
«Las palabras del Comité Cívico de Santa Cruz y ahora de otros comités cívicos y otras organizaciones sociales ya son parte de este planteamiento de anulación de elecciones y que se convoque a otras elecciones, sin Evo Morales, sin este Tribunal Electoral», señaló.
Para el Gobernador de La Paz la única vía de pacificación sería la anulación de las elecciones aun sabiendo que se rompería la vía constitucional, pero -dijo-no sería la primera vez que ocurre ese hecho en Bolivia.
«La única salida que tendría que plantear Evo Morales es que termine su mandato constitucional el 22 de enero y entregue el poder al Tribunal Constitucional con el único mandato que convoque a elecciones generales», añadió.
Los movimientos cívicos de siete departamentos anunciaron que asistirían a La Paz, entre ellos grupos de universitarios, para generar presión en la sede de Gobierno, aspecto que fue calificado por el Gobierno de un intento de golpe de Estado.
Desde el día de las elecciones, el 20 de octubre, Carlos Mesa y sus aliados políticos llamaron a la movilización en las calles, en ese accionar incluso se llegó a quemar las oficinas regionales del Tribunal Supremo Electoral (TSE), situación que motivó al Gobierno a convocar a una auditoría integral a cargo de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Además, el jefe de Estado convocó a los cívicos a declarar una pausa en las movilizaciones hasta que la OEA termine la auditoría integral, hecho que tampoco fue aceptado por los movilizados que más bien muestran estar decididos a generar confrontación en el país.
ABI